Para llevar a cabo la implantación de SEGACYL lo primero que se hace es controlar las materias primas que consumimos desde el punto de vista de la Seguridad Alimentaría, no valorando el sistema las cualidades nutricionales que puedan tener dichas materias primas. El control de las materias primas se hace con controles documentales y con controles analíticos. Con el control documental lo que se pretende es conocer que nuestro proveedor está registrado e identificado, que conocemos los productos que nos ofrece y que conocemos la descripción del proceso para la obtención de las materias primas que nos ofrece. Recientemente y como punto de mejora de SEGACYL, se ha empezado a realizar visitas e inspecciones de SEGACYL a nuestros proveedores con el objetivo de conocer in situ las instalaciones y los procesos productivos de las materias primas que utilizamos. Creemos que esta nueva fase de trabajo contribuirá a conocer mejor las materias y a incrementar su seguridad alimentaría. Por otro lado desde el sistema SEGACYL se realizan una serie de controles analíticos que complementan los controles documentales y visuales. En los controles analíticos se comprueba la microbiología (salmonela, estafilococos, enterobacterias, etc) y las sustancias indeseables (dioxinas, Pcbs, pesticidas, metales, micotoxinas, etc). Para llevar a cabo el control analítico y poder hacer frente a la diversidad de proveedores que tienen los fabricantes y a la dispersión de los mismos se ha diseñado un sistema que tiene en cuenta esta idiosincrasia de nuestro sector en Castilla y León. Para ello se ha tenido en cuenta los controles que el propio proveedor hace, los controles que los propios fabricantes estaban haciendo (hay fábricas que tienen laboratorios propios en sus instalaciones y no se quiere desperdiciar recursos) y lo que hace el propio sistema en laboratorios terceros.
Una vez que tenemos registrados a los proveedores y les analizamos, SEGACYL cuenta con una Red de Alertas-Alarmas que localizan las posibles incidencias, corrigen las mismas y evitan su difusión al resto de los fabricantes, teniendo unos importantes beneficios en la seguridad alimentaría de los piensos que elaboramos.
Para finalizar, lo más destacado de este sistema es que está amparado, reconocido e inspeccionado por nuestra administración regional, teniendo los fabricantes que pertenecen a SEGACYL un plus de cara a inspecciones de la administración. Anualmente SEGACYL recibe una inspección oficial por parte de los servicios veterinarios oficiales de la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León con el fin de comprobar el funcionamiento de dicho sistema de acuerdo al protocolo de actuación aprobado por la propia administración.
En cuanto a las ventajas del sistema, destacar que se está cumpliendo una normativa de forma conjunta por lo que el coste de ejecución es mucho menor que si los fabricantes lo hicieran individualmente, se crea una red de Alerta-Alarma efectiva y dinámica en aras de la seguridad alimentaría, es un sistema homologado por la propia administración como autocontrol efectivo del fabricante, se trabaja conjuntamente con la administración en aras de una mejor seguridad alimentaría y aporta documentación para implementar en el sistema APPCC de cada fabricante.